Mi primer día de clase comienza días antes con la elaboración de los materiales. También es el momento cuando aparecen las mariposas en el estómago, los nervios del primer día y aparecen los «y si…» En plan, uso esta actividad o esta otra, cómo serán, qué se adaptará más a ellos.
De ahí pasamos al vestuario, que comentaba en el post de networking para tímidos, es muy importante. La americana siempre, ya que es un facilitador de ritmos en clase, haré un próximo post sobre eso, y intento llevar también una camiseta divertida.
Hoy por ejemplo me he puesto una camiseta del enanito gruñón de Blancanieves. La razón es que desde hace mucho sé, porque me lo han dicho, que cuando estoy concentrado mi expresión se interpreta como enfadado. Es decir, uso un estilo serio con un elemento chocante que me ayuda a explicar mi comunicación no verbal.
Una vez hechos los deberes solo queda poner en escena todos estos elementos, entonces es cuando empieza su día y mi labor fundamental está primera jornada es conocerlos. Por eso uso una batería muy amplia de dinámicas de presentación, si la duración del curso me lo permite, pues cuánto más nos conozcamos mejor es el ritmo de la clase y su experiencia pasa a ser inolvidable por el trabajo en equipo que harán.
Las dinámicas de presentación que suelo usar son: el elevator pitch, el test de las 16 personalidades, los posits de quererse y la pelota preguntona. Con estas actividades intento localizar a los líderes naturales del grupo y a los más introvertidos. Los primeros si además son líderes cooperativos, a los que no les gusta liderar, son los capitanes de equipo perfecto porque van a saber delegar. Personalmente que una formación pase de ser una buena experiencia a una memorable tiene mucho que ver con la cantidad de alumnos con estas competencias.
En conclusión la formación sin duda es uno de los sectores donde más incertidumbre existe.No solo por los contenidos que se actualizan a una velocidad increíble, sobre todo si están relacionados con el.mundo del marketing online, sino porque los proyectos formativos son cortos. Terminas un curso, comienza otro y los «primeros días de clase» se suceden
¡Y hoy es mi primer día de clase y mientras escribo este post en el autobús con esas maripositas en el estómago!