Cada vez que alguien se acerca a mí en relación a una web, veo que sus mayores inquietudes están relacionadas con las cuestiones más técnicas, cuando no se dan cuenta, cuál es su papel en este proyecto. Por tanto:
El primer paso para hacer una web es pensar y tener un lápiz (ordenador) cerca, para analizar: mi estrategia de negocio.
El papel del cliente en el desarrollo web
En un artículo anterior te comentaba que tenías que pensar en un servicio de abogacía para saber cuál es el precio de una web, es decir que el precio tiene relación con el objetivo del proyecto, el tiempo y el conocimiento, entre otros factores, del equipo de desarrollo web.
Esta metáfora nos ayuda a entender qué estamos contratando pero a la hora de contratar desarrollo web, estamos en realidad ante un artesano. Es decir, piensa en un artesano de sillas, tiene unos materiales que todo el mundo uso, pero verás que todas las sillas que hace son únicas, aunque sea por cuestión de detalles. Lo mismo pasa cuando hacemos una web.
Sin embargo el artesano generalmente crea sus propias creaciones, en este caso crea un desarrollo a medida para ti. En otras palabras, vas a ser tú quien le diga todos los detalles pues tú eres realmente el arquitecto de tu proyecto web.
En el esquema de la comunicación tú eres el emisor
Esta parte es la que más sorprende a la gente en el sentido de que espera que sea el equipo de desarrollo quien haga este trabajo. Como mucho, lo que puede hacer por el cliente es hacerle una serie de propuestas y orientarle con respecto a la parte técnica.
Crear una página web es llevar la estrategia de un negocio a un nuevo canal de comunicación.
El desarrollador web crea y adapta el canal pero el mensaje solo lo sabe la marca/empresa, que es el emisor, que contrata el servicio web,y quien además ha de conocer muy bien a su cliente-receptor para que cuando llegue a ese canal se vea aludido y sepa que la marca se está comunicando con él. Ahora bien, en todo este proceso al fina puede haber un montón de malentendidos
En definitiva antes de lanzarte a pensar en hacer una web piensa:
- ¿Cómo es mi negocio, estrategia?
- ¿Cómo es mi cliente y cómo se relaciona con el mundo online?
- ¿Qué mensaje quiero transmitirle? ¿Qué contenidos va a tener esa web?
Espero que te haya gustado este post, seguiremos reflexionando más sobre este asunto en próximos post.