Hace muy poquito que cayó en mi poder el juego de Ikonikus y desde el primer día me di cuenta que le voy a sacar mucho partido.
El poder de las palabras, al negociarlas
Una de las cuestiones más complicadas de enseñar en mis clases de marketing online es que lo que leemos es todo malinterpretarle y, por tanto, no debemos tomarnos nada personal, ni siquiera lo que podría ser un ataque personal. Pues por escrito perdemos mucha información que, en hablado ,nos da la comunicación no verbal.
Ningún hombre es igual a otro. Ni mejor ni peor, es otro. Y si dos están de acuerdo alguna vez, es por un malentendido. (Sartré)
Me encanta esta cita. Tenemos una confianza tan ciega en las palabras que nos olvidamos que son piezas de un puzzle. No todas las palabras significan lo mismo para todos los hablantes.
Hay que tener por ejemplo los factores como tipo de estudios, factores sociales y geográfico. Si os cuento que no es lo mismo un pásame el rodillo en Asturias que en Murcia, os reiréis; es más, es una de las conversaciones más divertidas el saber cómo se dicen las cosas en otros sitios.
Reconocer los sentimientos y asignarles palabras
Esta es la parte sencilla de entender. Ahora bien te has parado a pensar ¿cómo afecta la inteligencia emocional en el conocimiento de las palabras? ¿Cuántas veces no sabemos cómo nos sentimos?
Es posible que no conozcamos el vocabulario más allá de estar bien o mal y no entendamos los matices de las emociones; más que nada porque no nos han enseñado a mirar hacia dentro y luego nombrarlo. Esto es importante porque cuando hablamos y elegimos una pieza lingüística puede ser que no signifique lo mismo para otro ser humano y, menos, cuando hablamos de sentimientos.
¿Cómo llevar lo abstracto de la comunicación a la clase?
Ikonikus me ayuda a llevar esto a clase. Su funcionamiento es el siguiente alguien lee una frase que comienza con «¿Cómo me siento cuando…?» y el resto elige una carta que represente lo que le sugiere esa pregunta. Lo que surge es la magia de tener que interpretar porqué elegir una carta u otra. Es decir es el preámbulo de la comunicación.